Juan González Fernández

Juan de Málaga

Biografía

Juan González Fernández , más conocido como Juan de Málaga es pintor y poeta, y nació el 6 de Marzo de 1933 en Málaga capital.  Su infancia fue traumática, ya que le tocó vivir toda la guerra civil, en la que su padre desapareció en combate en el frente de Madrid, dejando huérfanos a su hermano mayor y a él. Esto ocurrió en junio del 1937, cuando él tenía apenas cuatro años. Ha tenido que crecer con espinas clavadas donde más duelen, por no poder comer de su pan, porque no pudiera venir a defenderle cuando otros niños venían a quitarle algún juguete. Por lo que siempre ha aprendiendo a valerse por si mismo desde el día en el que se fue. Hasta el día de hoy sigue sin saber lo que pasó y donde reposan sus huesos.  Ha sido una larguísima espera de noticias que nunca  llegaron.

De igual forma que tuvo que crecer por mi cuenta, también aprendió a pintar sin ayuda de nadie. Desde que tiene uso de razón se recuerda a si mismo con un lápiz dibujando, y es que el dibujo o la pintura siempre han sido su mejor forma de abstracción y de expresarse con el mundo. Han sido su refugio durante toda su vida, dándole paz y serenidad, y el instrumento con el que ha podido mostrar sus sentimientos, tanto para si mismo como con su alrededor, teniendo una mujer, Isabel, y unos hijos maravillosos que siempre le han acompañado.

Además, ha tenido la gran suerte de nacer en este bello jardín, que es esta Málaga. Donde los sentidos se agudizan gracias al extraordinario sol y la inagotable luz que caracteriza a la ciudad. Por eso, prolifera por todas partes el Arte, con unos colores únicos en el mundo que inspiran a cualquiera.  Pero por si no fuera poco, esta tierra de artistas tiene también a las mujeres más bellas, que huelen a biznaga, o el mejor pescado que pudo salir del mar: los espetos de sardina, los boquerones, que tienen fama en todo el mundo y es como nos llaman a los propios malagueños, las gambas frescas, las conchas finas, las coquinas o los mejillones son manjares exquisitos de esta tierra. Pero incluso más hacia el interior, te puedes perder y encontrar un fantástico chivo al ajillo, lomo en manteca, callos con garbanzos de Alfarnate, un poquito picantito,  una buena paella, que  aquí  la sabemos hacer, o un plato de los montes. El mar y la montaña, su bella naturaleza y sus colores, son dos elementos protagonistas de su ciudad que significan tanto para él, el placer de una buena comida, sus musas malagueñas, todo le ha influido enormemente a la hora de crear arte. Juan afirma que si ves y pruebas todo esto, puede ocurrirte lo que a otros: que no se fueron jamás.

Obras